11 días. Primera parte

Día 1

¡Iván y Vero llegan sobre las 7 de la mañana con una energía increíble! Nosotros habíamos planeado un día tranquilo para que descansaran después de las 12 horas de avión y para que se fueran acostumbrando al clima y al horario… ¡pero ellos llegaron con muchísimas ganas de hacer cosas y de empezar a moverse!

Después de un baño mañanero en la piscina, de hablar y de reorganizarnos un poco, decidimos ir a la zona del río y ver el Wat Phra Kaew y el Gran Palacio. ¡Lo que nos costó llegar! MRT primero, luego coge BTS hasta el muelle, barco hasta los templos… ¡más de una hora para llegar! Y una vez allí, ¡menudo calor pasamos! (El hecho de que tengas que llevar los hombros tapados y que tengas que llevar pantalones largos o faldas hasta los tobillos también influye bastante…).

Para comer fuimos al Siam Paragon y nos paseamos un rato por ese enorme y lujoso centro comercial. Como es normal y de esperar después de casi 24 horas sin dormir, a los dos les empezó a dar el bajón y nos volvimos a casa a que descansaran un rato.

Pensábamos salir a cenar pero estaban que no podían más, así que pedimos McDonald's a casa y todos pronto a la cama.

(¡Sí, aquí te traen el McDonald's a casa!❤)

Wat Phra Kaew

Siam Paragon

Día 2

Hoy tocaba ir a Chatuchak a hacer las primeras compras. Pasamos toda la mañana allí. Después como teníamos que hacer la compra para casa, nos fuimos a comer a un centro de ocio que tenemos cerca. Comimos en el Black Canyon y después fuimos al supermercado. Cogimos un tuk-tuk para llegar a casa para que supieran lo que es y ¡madre mía! Entre que éramos cuatro y toda la compra, ¡casi que no cabemos!

Descansamos un rato en casa, subimos a la piscina y nos empezamos a arreglar para ir a jugar al mini golf y a cenar a un buffer muy recomendado, todo en el edificio más alto de Tailandia, el Baiyoke. Al final no pudimos jugar al golf porque estaba cerrado ese día, ¡pero la cena en la planta 82 fue una experiencia que hay que vivir! Cuando terminamos nos subimos a la parte de arriba del Baiyoke, ¡porque hay una terraza giratoria! Las vistas de toda la ciudad desde tan alto y de noche merecen la pena.

Después fuimos a la zona de marcha, al RCA, a una discoteca que se llama Route 66. Los farang (occidentales) tenemos que pagar unos 300 bahts para entrar pero que se canjean por copas una vez estás dentro, ¡así que no está tan mal!

Chatuchak

{¡Una tienda solamente de ropa para perritos!}

Big C Supermarket

{¡Manzanas con tatuajes preparadas para San Valentín!}

Baiyoke

{Vista nocturna de Bangkok desde la última planta del Baiyoke}

Día 3

Iván y Vero querían ir a un zoo, por lo que fuimos al que estaba más cerca y que resulta ser el más barato de todos, Dusit Zoo. La verdad es que está algo viejo y no tiene mucha cosa, pero está bien para ver animales y ¡pasar un rato agradable! Hay jirafas, cebras, elefantes, reptiles, peces, entre otros... ¡hasta un par de hipopótamos!

Después fuimos a comer y a tomarnos un helado al Fortune Town. Como los chicos tenían un capricho, ¡decidimos ir a los Karts!

Luego, antes de cenar, tocaba otro capricho, ¡masajes!

Al llegar a casa, cenamos y empezamos a preparar las "maletas", bueno más bien una mochila con tres bañadores y cuatro cosas más... ¡Nos vamos a Phuket! ¡Playa por fin!

{¡Feliz año nuevo 2556!}

Dusit Zoo 

¡Segunda parte próximamente!

✈

¡Nos vemos mañana!

La Gon!

El tiempo vuela

Como pasa el tiempo, ¿no?

Llevamos ya 20 días aquí y ¡parece que fue ayer cuando llegamos! De hecho la última entrada es del día 10... (¡Uuuups!)

¿Y qué hemos hecho estos 10 días? Pues un poco de todo...

Fuimos al karaoke que tenemos al lado de casa (y que nos ameniza todas las noches, hasta las 3 de la mañana).

¡Sí! ¡Por fin nos hemos dignado a bajar y ver el famoso karaoke al aire libre que nos hace compañía todas las noches! No es gran cosa, pero la verdad es que se está muy bien tomándose algo fresquito y oyendo música en directo. ¡A estos tailandeses les encantan los karaokes y la música acústica!

Exploramos el mercadillo nocturno de Huai Khwang.

Al salir de la parada de MRT de Huai Khwang, justo al lado del templo, hay un mercadillo nocturno puramente thai. ¡Casi no hay extranjeros! Es una calle enorme, llena de puestecillos que venden de todo, desde música y películas, hasta ropa y calzado, sin olvidarnos de los puestos de comida... ¡que hasta tienen marisco vivo, de ese que eliges tú el que quieres y te lo cocinan al momento! ¡Kilos y kilos de berberechos! Y como no, la especialidad de la zona, grillos, hormigas y demás bichos fritos... (Y no, al final no nos atrevimos a probarlos. ¡Verlos en directo impresiona bastante...!).

Fuimos a Victory Monument 

A la búsqueda de las famosas vans que te llevan a ciudades cercanas por muy pocos bahts. Quisimos probar a ir en taxi y nos quedó clara una cosa: en Bangkok no existen las líneas rectas por mucho que las veas en un mapa. Llegar a cualquier sitio va a llevar un rato y vas a tener la sensación de que no vas a ningún sitio.

Una vez allí, Victory Monument es una locura. Para que os hagáis una idea, es una especie de rotonda enorme en la que se supone que, por los lados, hay vans (furgonetas) que te llevan a las ciudades cercanas (Pattaya, Ayutthaya, Kanchanaburi, etc.) por mucho menos de lo que te puede costar un taxi, autobús o cualquier otro transporte. Vale, pues eso es la teoría. La realidad es que no hay orden alguno, todo está escrito en tailandés y son pocos los conductores (o demás pasajeros) que "hablan" inglés, vamos, ni lo chapurrean. ¡Toda una aventura!

Nos perdimos por Thong Lo 

Y no en un taxi, no... ¡Andando y a mediodía, lo que lo hace mucho peor aún!
Un día decidimos ir a Thong Lo, donde se dice que dan muy buenos masajes y bastante baratos, por lo que vamos en BTS hasta allí y empezamos a andar, esperando encontrarnos con muchos sitios donde dieran masajes pero... empezamos a andar, andar, andar... soi 1, soi 2, soi 3 y así hasta la 30 y ¡nada! Algún que otro sitio pero con precios bastante alejados de lo que esperábamos, así que después de horas recorriendo las calles y de un batido increíble de plátano, nos dimos por vencidos y cogimos un taxi a casa. ¡Ni locos andábamos de vuelta a la estación de BTS!

* Soi significa calle secundaria, y no son como las calles occidentales. De hecho, de una soi a otra pueden ir cinco calles de las nuestras...

Compras y más compras en el famoso MBK.

¡No se puede venir a Bangkok y no ir al MBK! ¡El famoso centro comercial de las falsificaciones! ¡Ese en el que puedes regatear y encontrar los mejores precios de toda la ciudad! (O al menos eso dicen...). Pasamos todo el día echándole un vistazo a los miles de puestos repartidos por las inmensas 7 plantas. ¡Le dedicaré una entrada en breves! :)

Día de templos: Wat Pho, Wat In y Black Buddha.

Fue un día de aventuras. ¡Y no diré más por ahora!

Más centros comerciales: Union Mall y Central Plaza Ladprao.

A estas alturas ya tenemos asumido que la vida aquí en Bangkok no tiene sentido sin centros comerciales cada dos pasos (lo cual no está nada mal... Léase, aire acondicionado, ese pequeño detalle que hace el día a día mucho más llevadero por estas tierras). Esta vez fuimos a la zona de la parada de MTR de Phahon Yothin y ¡nos sorprendió bastante! Union Mall nos gustó muchísimo. ¡Y otro tema más al que le quiero dedicar una entrada! ¡Supongo que es lo que tiene no escribir en 10 días, que al final se te acumula el trabajo! :)

¡Nos vemos mañana!

La Gon!